La impresión sobre tinta blanca es capaz de proporcionar un importante efecto de reclamo en el consumidor, lo que hace que los productos que sean impresos con dicha tinta sean idóneos para conseguir mejoras comerciales.
Por ejemplo, para trabajos que se vayan a exponer en áreas concurridas o de paso constante. De esta manera se logra un fuerte impacto visual y una poderosa atracción. Haciendo que los clientes potenciales mantengan en su memoria el producto que se pretende vender.
Ventajas de imprimir con tinta blanca
Nitidez: Para que los colores impresos sobre soportes transparentes mantengan la nitidez se emplea la propia tinta blanca como base para opacar. Así, se consigue destacar la zona impresa.
Realzar colores: Insertar en determinados puntos la tinta blanca es muy útil para lograr un gran impacto visual.
Facilidad de combinación: Puede combinarse con diversos soportes y efectos para conseguir productos llamativos, creativos y originales.
¿Dónde se pueden utilizar la impresión sobre tinta blanca?
En lo que se refiere al mundo comercial encontramos un amplio número de soportes de los que se puede sacar una gran rentabilidad. Hablamos de PLV, packaging, cartelería, folletos, ….
Si la tinta blanca la combinamos sobre papeles o soportes originales y, especialmente, sobre fondos oscuros, el éxito estará casi asegurado.
Con el fin de realzar la calidad de la impresión en tinta blanca y, por consiguiente, de los productos, ésta se suele utilizar como capa base en las imágenes CMYK para generar opacidad sobre aquellos soportes transparentes o translucidos. De esta manera no se pierde la zona impresa y los colores quedan acentuados.
Cabe destacar que, si combinamos la tinta blanca con otro tipo de acabados, como papel de colores o efectos metalizados, podemos conseguir que nuestros productos sean realmente llamativos y originales. Lo que, a fin de cuentas, tanto empresas como particulares estamos buscando para nuestros negocios y proyectos particulares.
¿Conocíais las ventajas de imprimir con tinta blanca?
