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El contracolado es un proceso en el que se adhiere una lámina de papel o cartón impreso sobre otra superficie que, habitualmente, es cartón ondulado. Para llevar a cabo ese pegado se utilizan colas de almidón o vinílicas.

¿Qué es el proceso de contracolado?

Con todo este procedimiento se pretende crear un material que sirva de envase y que cumpla dos funciones: Resistencia y ligereza. Estas características dependerán de los objetivos para los que diseñe el mismo. Es por esto que, para que se cumplan con las expectativas de los clientes, debieran ser éstos en armonía con los fabricantes quienes hicieran la selección gramajes, altura de onda, papeles, etc.

A la hora de realizar el contracolado encontramos diferentes sistemas. Sin embargo, por lo general, se emplean el semiautomático, con el cartón ondulado fabricado con anterioridad y donde  se realiza el pegado de la hoja impresa sobre el mismo; y en línea, en el que el ondulado se fabrica al mismo tiempo que la hoja impresa.

Parámetros en el proceso de contracolado

Durante el proceso de fabricación se desarrollan unas estrategias que siguen unos parámetros de control para determinar si la calidad y condiciones del producto son las esperadas.

1) Humedad: El control de la humedad resulta fundamental dado que cuanta más posea el material menor será su resistencia. Sin duda es el parámetro más controlado ya que se mide a lo largo de todo el proceso de contracolado. Por otra parte, un mal uso de los productos podría afectar a la humedad que tenga y, en consecuencia, podría dar lugar a problemas en relación a la resistencia.

2) Pegado: Hablamos de un punto crítico del proceso, y es que si se hace de forma incorrecta el material no podrá ser procesado en las fases siguientes.

Parámetros en el proceso de contracolado

3) Resistencia: El objetivo esencial de todo el proceso es lograr una resistencia eficaz y, como se ha mencionado anteriormente, depende completamente de la humedad. Par comprobar con exactitud la resistencia existen varios ensayos normalizados. Entre ellos, destacaremos el ECT y el FCT, que valoran la resistencia del material; y el BCT, que mide la resistencia a la compresión del envase una vez está formado.

4) Planimetría: La planitud del material es esencial porque si el material fuera curvado se originarían problemas durante el troquelado y durante el envasado del cliente.

En SITTIC apostamos por el proceso de contracolado como nuevo servicio para nuestros clientes. Si os interesa, llamadnos y os informaremos al respecto.