Hay una serie de factores ambientales que influyen en la impresión de nuestros documentos como pueden ser la temperatura o la humedad. Analizamos con más detalle este tipo de influencia en las próximas líneas.
Cómo afectan los factores ambientales a la impresión
Antes de lanzarnos a la piscina e imprimir muestras de prueba hay que considerar una serie de factores que influirán en la calidad de calibración del color. Así, por ejemplo, la interacción entre la tinta y el revestimiento del medio afectará a todos los aspectos de la calidad de impresión, incluyendo la precisión del color, el brillo, la durabilidad o la nitidez de la impresión. En el caso de que la tinta y el medio no se correspondan de la manera apropiada, esto podría llegar a afectar con problemas sustanciales como el sangrado y el empastado.
No obstante, también se pueden encontrar otros medios que, igualmente, influyen de un modo notable en la impresión de nuestros documentos. Nos referimos a los factores ambientales como la humedad y la temperatura, que influirán en el tiempo de secado, lo que terminará afectando a la interacción entre medio y tinta. Y, es que, un tiempo de secado más rápido puede ocasionar el sangrado o la mezcla intencional de tinta.
El contenido en humedad de un soporte como el papel puede cambiar con la temperatura, lo que provocará que el documento se termine curvando y se ondule. Igualmente, los cambios en estas condiciones podrían provocar atascos y arrugas durante el proceso de impresión. El clima óptimo para los documentos debe oscilar entre los 18 y 21 ºC y 35-45% de humedad relativa (HR), manteniendo en todo momento unos valores constantes.
Los cambios bruscos de temperatura y de humedad pueden dilatar y contraer los documentos, generando daños físicos y un deterioro químico mucho más rápido. Soportes como el papel, el pergamino y el cuero son altamente higroscópicos, con una gran capacidad para absorber y ceder la humedad. Igualmente, son muy sensibles a este factor ambiental los documentos fotográficos y fílmicos. Resulta fundamental controlar ambas variables, dado que están estrechamente relacionados y se terminan afectando mutuamente. Así, por ejemplo, la formación de hongos se puede producir tanto con un 70% de humedad relativa y 20º C, así como con 53% de humedad y 25ºC.
La combinación de valores elevados de humedad y temperatura fomentará las reacciones químicas perjudiciales, el envejecimiento de materiales, el crecimiento de hongos y la actividad de insectos. Bien es cierto que el papel precisa de un cierto grado de humedad, pero un exceso de la misma podría provocar la descomposición del papel y las tintas, mientras que la falta de esta humedad generaría deshidratación y fragmentación.
Los aspectos que podrían influir en las condiciones ambientales de nuestro archivo serían, por ejemplo, la ubicación del edificio, que debería situarse en una cota elevada para evitar filtraciones de humedad del subsuelo. También se considerara, el aislamiento del local, la orientación del depósito y la ventilación natural.
Para regular la humedad en espacios pequeños se puede recurrir a condensadores, que regulan la medida de condensación y no desecan el ambiente.
Estos son algunos de los factores ambientales que afectan a la impresión y que se han de tener muy presentes si queremos preservar nuestros documentos en perfecto estado.